jueves, 28 de mayo de 2015

Saliendo del clóset (parte1)



Me pasó hace poco, que tuve una conversación un tanto extraña, y volviendo a casa me di cuenta que en realidad no había nada fuera de lo normal en cómo se fue desarrollando la conversación, salvo por un detalle: salíamos de una clase y era la primera vez que había dicho ahí, a viva voz, en un lugar público, a gente que apenas conocía, que soy tarotista.
De pronto me sentí sorprendida de haber tardado tanto, y recordé ese lugar al que iba siempre y al que no quise volver más, cuando estando bebiendo un té se le ocurrió que había algo que quería preguntar y saqué ese Rider Waite, de cajita amarilla, toda desgastada y pegada con cinta, que ahora tengo en la oficina. Se acercó el mozo y nos invitó a pagar y retirarnos, porque por políticas de la empresa no se podían leer las cartas en ese lugar....
Y más allá del "derecho de admisión" que tenga una cadena de tés, creo que el recuerdo ese me volvió porque lo que sentía era que allí no  se estaba rechazando lo que hacía, sino que no admiten lo que soy. 

Y por eso el título del artículo, porque hay un salir del clóset: Vos vas, estudiás, comprás material, leés, te preparás, practicás, y te miran sin querer decir abiertamente que les parece una chantada y te empiezan a contar de un tal que engatusó a uno con no sé qué brujería y les tenés que contar que lo único que hacés es interpretar ciertos símbolos y te empezás a sentir un poco mal... como si te tuvieras que quedar en un caparazón, porque sabés que de pronto te vienen con la religión y blablablá y vas viendo que con tal y tal mejor ni hablar, pero a la vez  tampoco es que te quieras esconder, porque sabés que lo que hacés es a consciencia y te pasaste buena parte de tu vida viendo cómo se conectan los significados y las diferencias entre un tarot u otro y así vas… como tanteando… y llega un día que sin darte cuenta fuiste pensando que mejor no decir nada, pero de golpe ya está, te salió decir así, ante todos: soy tarotista
Y sí, algunos te miran mal, otros no te dicen nada, a mí varios me dijeron naaah!! Con tu aspecto nunca me imaginé que te dedicarías a "eso" a lo que obviamente reaccioné con un jajaja!!, haciendo montoncito, pensando en qué se habrá imaginado… pero la vida va y me di cuenta que empecé a decirlo más… y casi siempre la respuesta no es toda esa cosa fea que uno pueda imaginar, sino que una sonrisa seguida de un “ah!! mirá!!” y nada más…


MARINA CASTAGNINO
Extraído del blog: Marina Castagnino, Tarot
Link: http://castarot.blogspot.com.ar/2015/03/saliendo-del-closet-tarotista.html